http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1231184/cierre/linesur/es/inminente/si/consistorio/no/salda/parte/su/deuda.html
PELIGRA EL TRANSPORTE EN LA ZONA RURAL
PELIGRA EL TRANSPORTE EN LA ZONA RURAL
El cierre de Linesur es "inminente" si el Consistorio no salda parte de su deuda
El pago de sólo 150.000 euros, de los más de dos millones que debe el Ayuntamiento, salvaría por el momento a la concesionaria · Con facturas de 2007, los afectados esperan que el gobierno "se mueva"
MARÍA VALERO / JEREZ | ACTUALIZADO 12.04.2012 - 06:50
Linesur se encuentra en una situación "extremadamente complicada". Así lo calificaron ayer fuentes cercanas a la concesionaria de transporte, un día después de que los sindicatos anunciaran que la empresa supedita sus nóminas en Andalucía al cobro del Consistorio jerezano. Tan 'negro' es el escenario que vive esta concesionaria que, según dichas fuentes, el cierre de la empresa "es inminente, puede llegar de un momento a otro, y todo por una deuda de un trabajo", en referencia al servicio que ofrece en esta ciudad.
Esta empresa familiar, con empleados con más de 20 años de dedicación, está haciendo frente en Jerez a una deuda municipal de "más de dos millones de euros", un déficit que ha obligado a la concesionaria a poner en los dos últimos años alrededor de otros dos millones de euros de recursos propios. Este gran esfuerzo de Linesur ha llevado a que ahora no tenga capacidad para hacer frente a los pagos de las nóminas en Andalucía, provocando que tanto en Jerez como en Sevilla, los empleados hayan convocado huelga en el servicio.
Muchos de los trabajadores de esta concesionaria dijeron "haber tirado ya la toalla a nivel personal a la espera del precinto" de la empresa de transporte, que en Jerez realiza los trayectos en pedanías y barriadas rurales. Y no sólo eso, los propios usuarios ya "han perdido la confianza, aunque demasiada paciencia han tenido" en este servicio tras las repetidas movilizaciones convocadas en los últimos meses, con la consiguiente caída en el número de pasajeros y por tanto, de ingresos para la empresa. "Una señora de Mesas de Asta ha perdido el trabajo en Jerez porque su único medio de transporte era el autobús y siempre llegaba tarde. Esto es tan real como parece", señalaron las citadas fuentes.
Para ponerle una primera solución al conflicto y salvar los 'muebles', parece ser que sólo hace falta que el Ayuntamiento jerezano pague 150.000 euros, un ingreso que paralizaría, por el momento, el posible cerrojazo en la empresa. Mientras, en las cuentas de la concesionaria sigue apareciendo el pasado del pasado 24 de diciembre como la fecha del "último ingreso" del gobierno local, teniendo aún Linesur facturas de 2007 sin cobrar. Sabiendo que la situación económica del Ayuntamiento es crítica, solicitaron al gobierno local que "es necesario que se mueva" para evitar el cierre.
Fue justamente a final de 2011 cuando el concejal responsable de Movilidad, Agustín Muñoz, hizo especial hincapié en "la necesidad de ir de la mano mientras se trabaja en un plan de pagos que permita solucionar de forma definitiva el problema". A mediados de enero, fue la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, quien se reunió con responsables de la empresa para exponerles el Plan de Tesorería que se había presentado a Diputación, y con el que se quiso obtener liquidez para afrontar pagos prioritarios entre los que se encontraban los de las empresas concesionarias. Un intento municipal con el que no se ha podido poner punto y final al conflicto.
En cuanto a los trabajadores de la empresa, que cubren la zona rural de la ciudad, ya llevan cuatro semanas de huelga, una protesta que por ahora la viven "más o menos en silencio porque no ganamos nada fastidiando a la ciudad, los demás no tienen culpa". Hay que destacar que el comité se encontraba ayer en una reunión de la que, al cierre de esta edición, aún no había trascendido el contenido de la misma.
Esta empresa familiar, con empleados con más de 20 años de dedicación, está haciendo frente en Jerez a una deuda municipal de "más de dos millones de euros", un déficit que ha obligado a la concesionaria a poner en los dos últimos años alrededor de otros dos millones de euros de recursos propios. Este gran esfuerzo de Linesur ha llevado a que ahora no tenga capacidad para hacer frente a los pagos de las nóminas en Andalucía, provocando que tanto en Jerez como en Sevilla, los empleados hayan convocado huelga en el servicio.
Muchos de los trabajadores de esta concesionaria dijeron "haber tirado ya la toalla a nivel personal a la espera del precinto" de la empresa de transporte, que en Jerez realiza los trayectos en pedanías y barriadas rurales. Y no sólo eso, los propios usuarios ya "han perdido la confianza, aunque demasiada paciencia han tenido" en este servicio tras las repetidas movilizaciones convocadas en los últimos meses, con la consiguiente caída en el número de pasajeros y por tanto, de ingresos para la empresa. "Una señora de Mesas de Asta ha perdido el trabajo en Jerez porque su único medio de transporte era el autobús y siempre llegaba tarde. Esto es tan real como parece", señalaron las citadas fuentes.
Para ponerle una primera solución al conflicto y salvar los 'muebles', parece ser que sólo hace falta que el Ayuntamiento jerezano pague 150.000 euros, un ingreso que paralizaría, por el momento, el posible cerrojazo en la empresa. Mientras, en las cuentas de la concesionaria sigue apareciendo el pasado del pasado 24 de diciembre como la fecha del "último ingreso" del gobierno local, teniendo aún Linesur facturas de 2007 sin cobrar. Sabiendo que la situación económica del Ayuntamiento es crítica, solicitaron al gobierno local que "es necesario que se mueva" para evitar el cierre.
Fue justamente a final de 2011 cuando el concejal responsable de Movilidad, Agustín Muñoz, hizo especial hincapié en "la necesidad de ir de la mano mientras se trabaja en un plan de pagos que permita solucionar de forma definitiva el problema". A mediados de enero, fue la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, quien se reunió con responsables de la empresa para exponerles el Plan de Tesorería que se había presentado a Diputación, y con el que se quiso obtener liquidez para afrontar pagos prioritarios entre los que se encontraban los de las empresas concesionarias. Un intento municipal con el que no se ha podido poner punto y final al conflicto.
En cuanto a los trabajadores de la empresa, que cubren la zona rural de la ciudad, ya llevan cuatro semanas de huelga, una protesta que por ahora la viven "más o menos en silencio porque no ganamos nada fastidiando a la ciudad, los demás no tienen culpa". Hay que destacar que el comité se encontraba ayer en una reunión de la que, al cierre de esta edición, aún no había trascendido el contenido de la misma.
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