http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1250212/desconvocan/la/huelga/autobuses/tras/anunciar/secuestro/servicio.html
Los vehículos saldrán a la calle con normalidad cuando el gestor municipal se haga cargo este lunes del transporte público · La penalización a Urbanos Amarillos por "incumplimiento" ronda los 3 millones de euros
MARÍA VALERO / JEREZ | ACTUALIZADO 05.05.2012 - 01:00
"Puede parecer una aventura, pero es una decisión muy meditada". Así calificó ayer la alcaldesa, María José García-Pelayo, el secuestro del servicio de los autobuses urbanos a partir de este lunes. Como ya adelantó ayer este diario, la junta de gobierno local acordó la intervención del transporte público así como la incoación del procedimiento de imposición de penalidades a Urbanos Amarillos por "la deficiencia e incumplimientos" de sus obligaciones. Con este paso hacia adelante del Ayuntamiento, la plantilla votó en asamblea desconvocar la huelga a partir del lunes, aunque sigue sin cobrar las nóminas atrasadas.
Respaldada por el tercer teniente de alcalde y delegado de Movilidad y Seguridad, Javier Durá; el concejal responsable del Plan de Movilidad, Agustín Muñoz; así como por el secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, y el portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, la alcaldesa explicó que esta decisión se adopta porque Urbanos Amarillos "desde que se le otorgó el contrato definitivo no ha cumplido con lo establecido en el documento". Después de unos meses de trabajo "muy intensos", García-Pelayo reiteró que "cuando hay dinero es muy fácil resolver conflictos, pero cuando no lo hay, es necesario extremar la responsabilidad y valorar las consecuencias jurídicas, económicas y, sobre todo, personales que una decisión como ésta puede acarrear".
El secuestro de la concesión mantiene el contrato vigente -hay que recordar que tiene una duración de 15 años-, y los trabajadores siguen dependiendo de Urbanos Amarillos y no del Ayuntamiento. Además, la empresa continúa asumiendo las obligaciones del pliego como traer autobuses nuevos, el mantenimiento de la flota, suministrar gasoil y pagar las nóminas. La alcaldesa quiso dejar claro que esta decisión se adopta de acuerdo a la Ley de Contratos del Sector Público que establece esta figura cuando el contratista no ejerce los servicios según se estipula en el pliego de condiciones, suponiendo el incumplimiento y además, una grave perturbación del servicio público.
Tras una nueva junta de gobierno extraordinaria, que se celebrará este lunes, será un funcionario municipal quien actúe como interventor, asumiendo la gestión de la empresa, toda vez que se ha dado un plazo de 2 días naturales a la concesionaria para que responda a la notificación de secuestro. "En base a lo establecido en la Ley, el contratista está obligado a prestar el servicio y en los plazos señalados, y la Administración, en este caso el Ayuntamiento, tiene poderes de policía, de control, de supervisión para asegurar la buena marcha de los servicios. Lo que hemos hecho ha sido actuar, ejercer esos poderes porque la empresa no cumple", declaró la regidora.
En todo este procedimiento hay que remarcar dos cuestiones importantes. La primera es que el secuestro se realizará por el plazo máximo de 2 años, aunque la empresa puede retomar el control una vez certifique que está en condiciones de hacerlo, garantizando la prestación del servicio tal y como aparece recogido en el contrato. Y en segundo lugar, que teniendo presente cómo ha funcionado Urbanos Amarillos desde que aterrizó en Jerez, el gobierno local anunció que también tiene un "plan B" en caso de continuar con los incumplimientos. "Creo que hemos tomado la mejor decisión. Entendemos que ésta va a marcar un antes y un después, y confiamos en que poco a poco este servicio se pueda caracterizar por la normalidad. Vamos a tener unos meses de trabajo muy fuertes porque se va a producir el desembarco del Ayuntamiento en la empresa", aseguró Pelayo.
El segundo punto de la junta de gobierno local fue acordar la incoación del procedimiento de imposición de penalidades a Urbanos Amarillos. Según explicó la alcaldesa, se han establecido 7 incumplimientos que se consideran muy graves: la falta de prestación del servicio público; el incumplimiento de las obligaciones con sus trabajadores en cuanto al impago de la nómina y la falta de respeto; la no renovación de la flota de autobuses; el incumplimiento del mantenimiento de la flota de autobuses; la falta de inversiones en los servicios auxiliares; falta de dotación de uniformidad a la plantilla y el no sustituir al personal de baja laboral. Por cada incumplimiento se pide una penalización del 15% del montante anual del contrato, lo que supondría alrededor de 3 millones de euros.
Con la "maquinaria en marcha", el portavoz del comité de empresa trasladó el "total apoyo y disposición" al Ayuntamiento, reiterando que el lunes, una vez que el gestor municipal aparezca en los garajes, el servicio de autobuses saldrá a la calle "con normalidad pero dentro de nuestras posibilidades", en referencia al mal estado en el que se encuentra gran parte de la flota. "La plantilla va a dar el 200%. Queremos que el servicio de autobuses vuelva a convertirse, como ocurrió en 1998, en el servicio público más valorado por el ciudadano. Vamos a poner todo de nuestra parte para que la Feria tenga un transporte lo más digno posible", dijo Morales.
Pero si el Ayuntamiento ha dado un paso hacia adelante en el conflicto, los empleados han querido dar un atrás como "voto de confianza" y volver a trabajar sin cobrar los atrasos, requisito que desde el inicio de la huelga exigieron para suspender los paros. "El barco se está hundiendo y vamos a ir a por todas para reflotarlo", apuntó Morales. A este respecto, la alcaldesa puntualizó que con los créditos ICO se espera que Cojetusa abone a los empleados los pagos atrasados, que suponen entre 6.000 y 7.000 euros de media.
Por su parte, el secretario local de CCOO mostró el respaldo de la organización a la intervención municipal porque "en los 18 meses que lleva Urbanos Amarillos en Jerez, 8 han sido de huelga. No dudo que va a contar con el respaldo jurídico y por eso, también hago un llamamiento a los usuarios y comerciantes porque todos tenemos que demostrar ahora que esta solución es la mejor que se podía adoptar y que entre todos podemos hacer que el servicio de transporte funcione".
Al fin terminó la huelga de autobuses el mismo día que cerraba su semana número 14. El futuro del servicio está más asentado después de meses de incertidumbre: "Ahora el equipo es el Ayuntamiento y los trabajadores. Todo tiene un límite y ya ha llegado, hay que tirar hacia adelante", remarcó Pelayo. Hay que señalar que este diario intentó ponerse en contacto con la concesionaria sin que tuviera éxito.
Respaldada por el tercer teniente de alcalde y delegado de Movilidad y Seguridad, Javier Durá; el concejal responsable del Plan de Movilidad, Agustín Muñoz; así como por el secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, y el portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, la alcaldesa explicó que esta decisión se adopta porque Urbanos Amarillos "desde que se le otorgó el contrato definitivo no ha cumplido con lo establecido en el documento". Después de unos meses de trabajo "muy intensos", García-Pelayo reiteró que "cuando hay dinero es muy fácil resolver conflictos, pero cuando no lo hay, es necesario extremar la responsabilidad y valorar las consecuencias jurídicas, económicas y, sobre todo, personales que una decisión como ésta puede acarrear".
El secuestro de la concesión mantiene el contrato vigente -hay que recordar que tiene una duración de 15 años-, y los trabajadores siguen dependiendo de Urbanos Amarillos y no del Ayuntamiento. Además, la empresa continúa asumiendo las obligaciones del pliego como traer autobuses nuevos, el mantenimiento de la flota, suministrar gasoil y pagar las nóminas. La alcaldesa quiso dejar claro que esta decisión se adopta de acuerdo a la Ley de Contratos del Sector Público que establece esta figura cuando el contratista no ejerce los servicios según se estipula en el pliego de condiciones, suponiendo el incumplimiento y además, una grave perturbación del servicio público.
Tras una nueva junta de gobierno extraordinaria, que se celebrará este lunes, será un funcionario municipal quien actúe como interventor, asumiendo la gestión de la empresa, toda vez que se ha dado un plazo de 2 días naturales a la concesionaria para que responda a la notificación de secuestro. "En base a lo establecido en la Ley, el contratista está obligado a prestar el servicio y en los plazos señalados, y la Administración, en este caso el Ayuntamiento, tiene poderes de policía, de control, de supervisión para asegurar la buena marcha de los servicios. Lo que hemos hecho ha sido actuar, ejercer esos poderes porque la empresa no cumple", declaró la regidora.
En todo este procedimiento hay que remarcar dos cuestiones importantes. La primera es que el secuestro se realizará por el plazo máximo de 2 años, aunque la empresa puede retomar el control una vez certifique que está en condiciones de hacerlo, garantizando la prestación del servicio tal y como aparece recogido en el contrato. Y en segundo lugar, que teniendo presente cómo ha funcionado Urbanos Amarillos desde que aterrizó en Jerez, el gobierno local anunció que también tiene un "plan B" en caso de continuar con los incumplimientos. "Creo que hemos tomado la mejor decisión. Entendemos que ésta va a marcar un antes y un después, y confiamos en que poco a poco este servicio se pueda caracterizar por la normalidad. Vamos a tener unos meses de trabajo muy fuertes porque se va a producir el desembarco del Ayuntamiento en la empresa", aseguró Pelayo.
El segundo punto de la junta de gobierno local fue acordar la incoación del procedimiento de imposición de penalidades a Urbanos Amarillos. Según explicó la alcaldesa, se han establecido 7 incumplimientos que se consideran muy graves: la falta de prestación del servicio público; el incumplimiento de las obligaciones con sus trabajadores en cuanto al impago de la nómina y la falta de respeto; la no renovación de la flota de autobuses; el incumplimiento del mantenimiento de la flota de autobuses; la falta de inversiones en los servicios auxiliares; falta de dotación de uniformidad a la plantilla y el no sustituir al personal de baja laboral. Por cada incumplimiento se pide una penalización del 15% del montante anual del contrato, lo que supondría alrededor de 3 millones de euros.
Con la "maquinaria en marcha", el portavoz del comité de empresa trasladó el "total apoyo y disposición" al Ayuntamiento, reiterando que el lunes, una vez que el gestor municipal aparezca en los garajes, el servicio de autobuses saldrá a la calle "con normalidad pero dentro de nuestras posibilidades", en referencia al mal estado en el que se encuentra gran parte de la flota. "La plantilla va a dar el 200%. Queremos que el servicio de autobuses vuelva a convertirse, como ocurrió en 1998, en el servicio público más valorado por el ciudadano. Vamos a poner todo de nuestra parte para que la Feria tenga un transporte lo más digno posible", dijo Morales.
Pero si el Ayuntamiento ha dado un paso hacia adelante en el conflicto, los empleados han querido dar un atrás como "voto de confianza" y volver a trabajar sin cobrar los atrasos, requisito que desde el inicio de la huelga exigieron para suspender los paros. "El barco se está hundiendo y vamos a ir a por todas para reflotarlo", apuntó Morales. A este respecto, la alcaldesa puntualizó que con los créditos ICO se espera que Cojetusa abone a los empleados los pagos atrasados, que suponen entre 6.000 y 7.000 euros de media.
Por su parte, el secretario local de CCOO mostró el respaldo de la organización a la intervención municipal porque "en los 18 meses que lleva Urbanos Amarillos en Jerez, 8 han sido de huelga. No dudo que va a contar con el respaldo jurídico y por eso, también hago un llamamiento a los usuarios y comerciantes porque todos tenemos que demostrar ahora que esta solución es la mejor que se podía adoptar y que entre todos podemos hacer que el servicio de transporte funcione".
Al fin terminó la huelga de autobuses el mismo día que cerraba su semana número 14. El futuro del servicio está más asentado después de meses de incertidumbre: "Ahora el equipo es el Ayuntamiento y los trabajadores. Todo tiene un límite y ya ha llegado, hay que tirar hacia adelante", remarcó Pelayo. Hay que señalar que este diario intentó ponerse en contacto con la concesionaria sin que tuviera éxito.
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